Matar

Un hombre común. Una tierra extraña.

Un cielo limpio. Una barba desaliñada.

Un estómago hambriento. Una cordura saciada.

Un cigarrillo encendido. Una conciencia apagada.

Un desprecio gélido. Una furia volcánica.

Un movimiento repentino. Una reacción sosegada.

Un fusil liberado. Una bala encerrada.

Un ojo cerrado. Una encrucijada abierta.

Un objetivo nítido. Una decisión incierta.

Un corazón decidido. Una mano tiembla.

Un estruendoso disparo. Una silente calma.

Un ajetreado cerebro. Una inerte silueta.

Un suave cosquilleo. Una áspera certeza.

Un primer vistazo. Una última mirada.

Un efímero alivio. Una eterna carga.

Cuéntame una historia

 

Aviva la chispa de mi memoria,

esquiva la excusa que trae un “luego”.

Ven, acércate al fuego

y cuéntame una historia.

¿Hay algo más humano que contar,

que evocar, que narrar, que describir?

El cuento es al vivir

lo que la sal al mar.

No importa si causa alegría o llanto,

si provoca miedo, ira o pesar.

Cúbreme con tu manto,

ayúdame a volar.

Háblame de la tierra del camino,

impregnada en las ropas del viajero

que busca con esmero

su próximo destino.

Háblame de ese héroe virtuoso,

encantador, atlético y jovial

que lucha contra el mal

y siempre sale airoso.

Háblame de fabulosas ciudades

que moran en el pozo del pasado,

perdido su legado

en las profundidades.

Háblame de Garcilaso y sus liras,

que tomas prestadas sin ser consciente;

pues percibo qué sientes

cada vez que la miras.

Habla, ya nada más me reconforta

pues esclavo soy de mi propia vida

felizmente aburrida,

terriblemente corta.

Viajar

Un viaje es una puerta
a una frontera invisible;
una insuperable oferta
para aquellos que, alerta
anhelan lo impredecible.

Un viaje es confusión,
un mapa a ningún lugar;
perderte sin remisión
sin encontrar la estación
que te devuelva al hogar.

Un viaje es el sabor
de una cerveza en un bar;
la aventura y el fervor,
la nostalgia de un amor
junto a la orilla del mar.

Un viaje es un amigo,
un bosque, una ciudad,
un refugio, un abrigo;
un beso que fue testigo
de ardiente pasión fugaz.

Un viaje es un presente
que se debe aprovechar;
conocer a mucha gente,
admirar lo diferente
y saberlo valorar.

Un viaje es un tesoro
que mejora con la edad;
dulce recuerdo indoloro
que a menudo rememoro
en días de soledad.

Aún recuerdo, aún no olvido

Dime, ¿aún lo recuerdas? 

La fría música de la incertidumbre

fluyendo por tus venas.

El estupor de lo desconocido,

rencores que envenenan.

Dime, ¿aún lo recuerdas?

Los senderos sin destino aparente,

las promesas del ayer;

horizontes de palabras vacías

que ya no podrán volver.

Dime, ¿aún lo recuerdas?

Ese dolor, ese puto dolor

que aunque luches no te abandona;

escondido en tu monótona vida,

que te encuentra y no te perdona.

Dime, ¿aún lo recuerdas?

Falsas ilusiones que se marcieron,

absurdos delirios de grandeza,

distorsión de una realidad infame

que te inundaba con su dureza.

Dime, ¿por qué no olvidas?

Los días sin nombre,

el nombre de aquellos

que marcan tus días, 

y surcan tus noches.

Dime, ¿por qué no olvidas?

El sabor de un beso furtivo,

el tacto de pieles ajenas,

los dulces y afilados labios

de la diosa de lo prohibido.

Dime, ¿por qué no olvidas?

Impulsos que no te mueven,

lágrimas de rabia y sangre,

risas en alcohol bañadas

dudas que cual puñal hieren.

Dime, ¿por qué no olvidas?

Esa sensación de ser diferente;

una deforme pieza irregular

en un universo cuadriculado

luchando sin tregua por encajar.

Dime si aún recuerdas,

dime si aún no olvidas

que abriendo todas las puertas

no se encuentra la salida.

Recuérdalo siempre
y nunca lo olvides.
Cruzar una debes
si quieres ser libre.

Mundos Distorsionados

Clase de infierno en la tierra,
me fundo con el pupitre
mientras mis ojos se cierran
mi cerebro se derrite.

Zapatos en el subsuelo
y mente en el inframundo,
dónde entierro mis desvelos
cuando se congela el mundo.

Soy de corazón abierto
y de cabeza bien fría;
navego por el desierto
con cobarde valentía.

Y cuando miro al espejo
nada puede hacerme daño;
si contemplo su reflejo
solo aparece un extraño.

Carta a un Recuerdo

Hola, soy yo. Sólo.
Como nunca. Como siempre.
El mismo ruido,
la misma casa,
la misma gente...
Pero tú me faltas.

No sé si todavía me recuerdas,
si tu alma aún se estremece,
al rememorar aquellas mañanas
de un lluvioso mas dulce Septiembre.

¿Aún conservas tu eterna sonrisa?
¿Acaso tus ojos la chispa perdieron?
dime amor si aún late tu corazón deprisa,
si aún quema y consume tu cuerpo.

Quisimos comernos el mundo ¿recuerdas?
y ¡dioses, casi nos da un empacho!
Pero aprendimos de nuestros errores
y lo engullimos a pedazos.
Beso a beso, paso a paso...

Te añoro tanto...
Eres la estela de mis sueños,
el prólogo de una botella de licor,
la sombra de un borroso recuerdo
que aún perdura en mi interior.

Te extraño tanto...
Que grito tu nombre al cielo cada día,
en busca de una inútil respuesta,
desde que tu último barco zarpara
aquella madrugada funesta.

Y la vida ha perdido su sabor,
El sol ha cambiado de color.
Pues de que sirve poseer lo más bello
sin poder compartirlo con quién quiero.

Mas aún me levanto el primero,
al despuntar el amanecer
y pongo rumbo hacia el puerto
por si hoy puedo volverte a ver.

Y aunque quiero olvidarte no te olvido,
Y aunque perdí la esperanza hoy te escribo:

Siempre tuyo,

Tu fiel amado, amante y amigo

Travesía Compartida

Recuerdo las noches de incertidumbre,
la duda que por dentro me asolaba
sin saber dónde se hallaba la cumbre,
el Santo Grial que tanto deseaba.

Cuando es turbulento tu corazón
no te acostumbras a días de calma;
escuchando extasiado su canción
capaz de devolver la paz al alma.

Intentas imaginar tu destino
e ignoras que ese destino ha llegado,
que se vislumbra el final de camino,
que hay algo que en tu interior ha cambiado.

Recorres un sendero diferente
con obstáculos en cada recodo,
parece tan amargo como siempre
pero esta vez, no caminarás solo.

Pues en la travesía que es la vida
no importa cuando nos llega el final;
sólo que la ruta sea compartida
con quién estemos dispuestos a amar.

Poemas de Tweet

La beldad de la belleza
no radica en que algo sea bello,
sino en como embellece nuestros sentidos.


Quizás nunca debas decir "siempre"
sino decir siempre "quizás".
Asi quizás obtengas un "siempre"
que nunca creiste llegar a alcanzar.


Temo tanto a aquellos incapaces de renunciar a nada
como a aquellos capaces de renunciar a todo.
Temo tanto a aquellos de sentimiento fácil
como a aquellos fríos como el hielo.
Temo tanto a la sonrisa de un resentido
como a la ira de un enemigo.
Temo tanto al prójimo,
como me temo a mi mismo.


Nada mejor que tener algo que siempre añoraste.
Nada peor que añorar algo que ni siquiera tenías.

Inmortal

A veces los días se hacen eternos
y se nos olvida que no lo son
pues nuestro tiempo en el mundo es incierto
y tarde o temprano llega el adiós.

No nos enseña nadie a despedirnos;
a parte de nuestro ser renunciar;
que nos arrebaten lo más querido
y sólo podamos verlo marchar.

Nuestra vida es un grandioso escenario
con sólo una función en el cartel;
no corresponde elegir el teatro
mas sí qué representamos en él.

No importa si la obra es comedia o drama,
si interpretamos dos actos o tres;
da igual si nuestra audiencia nos aclama
o si nos obsequia con su desdén.

Si pones el alma en cada actuación
y guardas lealtad a tus sentimientos;
finalmente, cuando baje el telón
tu vida será algo más que un momento.

Pues inmortal es quién no es olvidado
y deja el corazón al descubierto,
dándonos al irse el mayor legado
que es morar, por siempre, en el recuerdo.

En memoria de Álvaro Fuerte, compañero en Ciencias Geológicas.

Cronos

Hoy la visita del tiempo recibo.

Todos los días por mi puerta pasa

pero muy pocas veces lo percibo

aunque el reloj no detenga su marcha.

Hoy recibo la visita del tiempo

y noto cuantas cosas han cambiado;

mucha gente por el camino pierdo

experiencia, sin yo buscarla, gano.

Hoy del tiempo recibo la visita

y ya no me reconozco en mis versos;

viendo adónde me ha llevado la vida,

¿cómo negar que el destino es incierto?

Recibo la visita del tiempo hoy

Embriaga de nostalgia mi existencia;

entre dudas y conjeturas voy,

evadiendo el abrazo de tu ausencia.